Pueblos con encanto cerca de Madrid

                         Casa rural en el pueblo

           Conoce la ruralidad cerca de Madrid

En nuestras vidas, quien no ha tenido desde pequeño un lugar en el cual pasar unos días con los abuelos, la casa de familiares en el pueblo,  eso pequeño, acogedor y amable lugar en el que nació y creció o simplemente en el pueblo en el que nos guste vivir alejados del bullicio de la ciudad y del trepidante ritmo de vida de la gran urbe. Casas bajas, tejados, algunas calles empedradas que marcan senderos que terminan o miran a las montañas. Pequeños pueblos emplazados en fantásticos parajes. En cada uno  hay vistas recomendables y panorámicas hacia cada ángulo. Tener una vivienda en un pueblo nos da un gran número de ventajas y beneficios, sobre todo cuando se trata de una segunda vivienda que utilizamos durante nuestras escapadas y periodos de vacaciones. Aunque hoy en día es arduo difícil lo de la segunda vivienda tenemos la oportunidad de elegir  nuestra casa rural y adoptarla como nuestro territorio de escapada rural.
c.c

                                              

 Todas las personas anhelamos revivir esas sensaciones  que alguna vez nos han llenado,  que permiten acercarse a la esencia de la vida en el campo con el acompañamiento de los pobladores locales tan sociables y diferentes a los individuos que habitualmente convivimos, brindándonos la oportunidad de participar en las actividades, tradiciones y estilos de vida propios. Rodearnos  de mayores momentos de tranquilidad y relajación, ya que el ritmo de vida de los pueblos es mucho más tranquilo que en la ciudad.

En gran parte, esta tranquilidad está producida también por la mayor cantidad de espacios naturales ya que la mayoría de los pueblos suelen estar rodeados de zonas boscosas y de grandes enclaves naturales. El paisaje y la cultural rural como el regreso a las raíces, al gusto por lo auténtico, al disfrute de la naturaleza, la gastronomía , la recuperación del equilibrio personal, el ruido de las hojas al moverse por un ligero viento, la beldad de la noche antes de dormir, el cantar de los pájaros al despertarte, la bienestar al respirar, etc

La comunidad, el campo, la montaña, la naturaleza y el paisaje rural como escenarios donde nos  reencontramos  con valores ajenos a la vida cotidiana. Otro modo no solo de vivir, sino también de educar y hacer, un modo más saludable y en contacto con los orígenes, toda la sociedad debe ser educada en la creencia de que su mayor riqueza no es lo material, sino las personas y el regalo de la naturaleza que les rodea.
Experiencias distintas en un tiempo de descanso y nueva forma de convivencia  en un lugar donde incluso aprendes a ser más democrático, El amor por sus paisajes , el ocio y placer tan vinculados a ellos  disfrutar de los parajes naturales y la cultura viva de la localidad, todo dentro la ruralidad y del concepto sostenible del desarrollo.

c.c