Rural Sierra norte

Un razonamiento fruto de  la curiosidad

Encontrándonos con el mundo rural y sus cambios

El otro día me encontré paseando a unos clientes de los alojamientos con los que ya casi llegas a tener una relación personal ya que vienen habitualmente a nuestras instalaciones . Ellos me preguntaron ¿Por qué vives aquí? Realmente no lo había pensado hasta entonces y no había valorado el cambio que hemos experimentado en el tiempo que llevo habitando en el medio rural, la primera contestación fue porque me siento muy conforme con este lugar, pero sus caras no fueron de satisfacción y pensé que merecían un razonamiento.

Les comente que el medio rural tiene unas características fundamentales que van más allá de la posible dedicación, de los que lo habitan al trabajo agrícola. El mundo rural no es equivalente con el sector primario.
El ámbito  rural se caracteriza por un determinado tipo de relaciones humanas: un modo de transmisión oral de las noticias y sucesos, un conocimiento personal y familiar de la mayoría de los miembros del
colectivo; apodos, motes. Unas arraigadas  costumbres. Todo ello constituye como el «alma» del colectivo del que todos, más o menos conscientemente, participan.
Otra característica fundamental es una organización social basada en la cercanía, el no anonimato.
Esta característica tiene repercusiones importantes en la vida de los más jóvenes y mayores, cada persona es alguien a quien se conoce, con un nombre y una historia, aunque ya no es como años a, que las personas opinaban y participaban en las vidas de otros como en las suyas propias, aunque no exista el anonimato los prejuicios ya no son los mismos que antaño podían ejercer tanta influencia.

 Existe una mayor cercanía y solidaridad ante las desgracias y alegrías.

 Uno de los cambios que podemos ver clarísimamente las personas que habitamos en el ámbito  rural es la relación del hombre con la naturaleza, estamos seguros que gracias a los cambios tecnológicos, la forma de vivirla, antes detrás de ella y ahora queremos ponernos delante del medio natural y anticiparlo. El turismo rural a participado de una forma muy activa en estos cambios ya que ha permitido a muchas personas que puedan desarrollarse en este ámbito y hacerlo sostenible quedándose en “el pueblo “y así transformándolo también. Acostumbrando a un intercambio cultural de cosmopolitas con lugareños una buena mezcla de lo impersonal con las relaciones personales que va equilibrando la balanza. Este acercamiento es fantástico, el pueblo es protagonista de su propia transformación  y va tomando consciencia de su realidad.

Otro de mis razonamientos fue referente a los más pequeños (mis hijos) y los valores que el propio medio les está inculcando, el respeto hacia los demás sobre todo a los mayores al medio ambiente y a los animales, la nobleza de carácter, la confianza, la calidez, la seguridad encontrada en los hábitos de vida, la madurez, la independencia, la sensatez………. Podría enumerar tantos valores que son fáciles de absorber dentro del medio rural con la red de relaciones personales y la cercanía y que realmente te transforman.