Reflexion sobre el turismo rural.

Turismo rural, reflexión  ante la incertidumbre

¿Han cambiado las maneras de planificación de una escapada rural?

  Para las personas que trabajamos en turismo rural es obvio que esta temporada de otoño-invierno vamos a depender como viene pasando últimamente  de las reservas de última hora, sin perder de vista el aumento de las realizadas a través de motores de reserva,  temporada de incertidumbre sin puentes (ya que todos caen en fin de semana)  y con un aumento de ofertas  superior al incremento de la demanda”.

Además  últimamente los clientes tienden a recortar los días de estancia en los puentes y vacaciones al final la mayoría  se quedan en un fin de semana”. Los puentes no son lo que eran y todos nos estamos adaptando a menos días de ocupación por periodo festivo,  se ha roto  esa dependencia tan grande que teníamos de esos festivos y nos centramos en la ocupación de los fines de semana.

Por este motivo creemos que es bueno hacer hincapié en la planificación y desarrollo de  actividades en el destino para estos meses duros del año,  las actividades variadas de esta época tienen un gran atractivo para quienes se desplazan en círculos cercanos a su origen los fines de semana o puentes otoñales: senderismo, ornitología, micología, gastronomía de estación, esquí…….son, entre otros, algunos de los atractivos que ofrece el turismo rural”.
La ausencia de puentes este trimestre puede que no resulte tan negativa como era de esperar aunque  indudablemente el tener puentes favorece el movimiento turístico pero hemos observado y tras nuestra experiencia que  los fines de semana anteriores y posteriores a un puente se notaba la carencia de viajeros que ya tenían en perspectiva la gran escapada.

Otro de los problemas con los que  lidiar, además de las reservas de última hora y muy importante a mi juicio, es la oferta ilegal que bien adornada compite con nosotros y nos deja en total indefensión. La competencia nos ayuda a mejorar, pero cuando las reglas del juego son desiguales perdemos siempre los legales, se nos exige un control sobre incendios, manipulación de alimentos, control de plagas, fichas policiales, personal asegurado, riesgos laborales, autónomos, hoja de reclamaciones, ficha de entradas, luces de emergencia, habitaciones con determinado tamaño, etc….

La consecuencia, la falta de credibilidad en este sector, el daño que hacen a los profesionales del turismo rural  y al propio patrimonio natural y cultural. .

Las personas que eligen este tipo de alojamiento o  acogida, cuando vuelven a su punto de origen seguramente no comenten nada referente  al turismo del destino escogido:  han estado en un sitio sin profesionalidad, sin ningún tipo de  garantías  de seguridad ni sanitarias y generalmente sin una información fidedigna del lugar que han visitado ni una propuesta de  de actividades en la zona . Simplemente han estado y eso es lo que ”.